159 semanas han pasado desde que comencé esta humilde curaduría
de la obra pictórica inspirada por la primera diva virtual en tener verdadero
éxito masivo: Hatsune Miku-chan. Tres años completos han transcurrido y las fuerzas
no han flaqueado, el amor por un diseño tan poderosamente elemental sigue allí.
Ni la vagancia ni las duras jornadas de trabajo ni la vida que pasa, casi toda,
fuera del ordenador han provocado el olvido de esta muy querida columna en la
presente, casi abandonada, bitácora internauta.
Que empiece pues, el cuarto año de Miku Monday…
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