jueves, 30 de abril de 2009

Bleach, OP 10

Nuevo tema de entrada para las ociosas batallas entre subordinados (leer manga cap. 318-339):


Tema:少女 S” o “Shoujo S” en alfabeto latino; o “Chica S” en castellano

Interprete: SCANDAL - My Space



Sr. Lector (se conserva su identidad en secreto por respeto a su derecho flamígero):


¿Pero cómo?, ¿qué no cambió de opening hace ya tres semanas? ¿Ya pasó mucho tiempo no crees? No seas paleto, eso ya está viejo…


Sr. Editor (yo, por supuesto):


Me niego. ¡Una buena canción con tan fino サービス (atención especial a la coreografía de Orihime y Rukia en 36’’- 39’’ y 57’’- 1’05’’) nuca estará de sobra! ¡Es para repetirla 5 veces seguidas, es más, ni debería empezar el capítulo! (…)

miércoles, 29 de abril de 2009

Update (1) Eva 2.0, You can (not) advance

Más información, imágenes, descripción de diseños:








Imágenes tomadas de: Ramen para dos

Puerco asesino

Las vi y, con el debido respeto, me hicieron gracia…



¿Más?, pincha la imagen

SuperSóviet

Por Ismael Martínez


Imagina...


Superman no es Clark Kent. Su nave kriptoniana no cayó en Norteamérica, sus padres no son granjeros de Kansas y nunca jugó futbol en la preparatoria estatal. No. Superman ya no es un cachorro del imperio, él es ahora el “hijo rojo”, un vástago del comunismo soviético.


En los cómics eso pasa. Las certezas siempre se quebrantan. Superman, aquél hombre de mallas vestido de rojo y azul, no es más estadounidense, no pertenece al gobierno, no es garante ya del modo de vida americano. Él, en plena guerra fría, dirige ahora las huestes rusas más allá del océano, cruzando el pacífico y el atlántico; con otro emblema en el pecho: una hoz y un martillo atravesados.




Ésa es la apuesta de Superman: Hijo Rojo. Un trabajo que emana de la división “Elseworlds”, mundos alternos de DC cómics, el sello editorial que financia las operaciones de la liga de la justicia.


Aprovechando su inminente reedición española les presento este guion de Mark Millar ilustrado por los bien conocidos Dave Johnson y Killian Plunkett, en donde Kent es soviético, comunista, y más aún, brazo derecho del mismísimo Stalin.



Si andas corto de euros… (es fácil encontrarlo en línea).