viernes, 24 de diciembre de 2010

Invierno Moe XX: "Oreimo Maid Cosplay" by Tasha, Tomia & Miyuko [Extended]


Vía: Wakarimasenlol

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Iba a poner la cita de Flaubert sobre que la pederastía es una enfermedad que todos los hombres padecen a cierta edad pero estas fotos tienen algo raro, no sé bien cómo describirlo, sólo digamos que tienen una capa de humor y una estética que las hace "bonitas" o atractivas por sí mismas, sin apelar a una especie de deseo sexual hacia las chavas (o niñas) que aparecen en las fotos.

Ismael dijo...

Tienes razón. Hay una diferencia abismal entre el concepto del "moe" japonés y el "sexy" occidental. De inicio, ambos canalizan pasiones distintas: lo “sexy” apela directamente al “atractivo sexual”, mientras que el “moe” se ha conceptualizado específicamente para evitar dicha acepción.

La característica principal del “moe” es la fijación por la observancia de algo "estéticamente adorable”, con todas las vertientes que la subjetividad unitaria concede. Algunos psicólogos lo definen incluso como “una poderosa atracción hacia los ideales personales”. Estos “ideales” en personajes ficticios se construyen desde estereotipos clasificables ya sean estos físicamente visibles o partan de construcciones psicológicas, de ahí el nekomimi (“orejas de gato”), el megane-moe (“chicas con anteojos”), las personalidades tsundere (en apariencia cerrada y combativa; en realidad, dulce y cariñosa), etc.

Arriba señale que la utilización del “moe” permite casi toda clase de subjetividad personal. Es en dicha cláusula que las controversias surgen porque las fijaciones humanas son tan variables y controversiales como la imaginación misma.

El caso de la “paidofilia” es acaso el más delicado de todos. La mayoría de las imágenes comúnmente asociadas al fenómeno “moe” son representativas de individuos menores de edad. Podría decirse incluso que dicha característica es requisito para la utilización coloquial del término. Es aquí donde la fragilidad conceptual es más evidente ya que su única restricción formal, la erótico-sexual, podría no realizarse en ámbito insospechado del pensamiento humano; sin embargo, la limitación existe, es clara y patente: el “moe” excluye las motivaciones de origen sexual.

Podría pensarse que dicha maraña estructural no es sino una tapadera eufemística del deseo sexual hacia los menores de edad que nuestras sociedades contemporáneas han decidido considerar (con poderosos argumentos) algo naturalmente aberrante y primitivo, una condición parafílica enfermiza que es necesario erradicar. Dicha preposición podría sustentarse con la observancia minuciosa de las características “moe” y como ellas mismas, reflejadas en un receptáculo legal (mayor de edad), podrían considerarse motivadoras de atractivo erótico-sexual.

El debate es moneda corriente en los órganos legislativos japoneses, inclinándose a veces de un lado, a veces del otro.

Si quieres observar otros apuntes sobre el fenómeno moe y su vertiente lolicon (la variante nipona de las lolitas), visita los siguientes enlaces: http://watashinokendo.blogspot.com/2009/11/ultra-jump-10-anos.html, http://watashinokendo.blogspot.com/2009/05/estrenos-primavera-2009-ii-k-on-la.html

Gracias por visitar este sitio.

Cosplay dijo...

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