Amarga navidad...

Miércoles 24. 7:45 hrs. Ruido en la sala, nada más ordinario, pero ahora es diferente, el estómago reclama otra postura. Escucho:

-ya no le agarres más

-¿pues qué pasó?

-lo dejaron aquí… el niño…

Caos revelado, recién la luna dormía. Mi Guitar Hero World Tour duró exactamente una siesta solar. El platillo izquierdo, estúpidamente conectado por un cable más frágil que el de un auricular barato, no aguantó un giro de 30º proporcionado con toda la inocencia que un niño de pre-párvulo tiene.

Llanto contenido, rabia a la naturaleza, a tener niños en casa, a la maldita compañía que fabrica basura, la empaca y vende en millares de pesos.

Gran selección de música

11:12 hrs. Ya debe estar abierto el Game Planet que nos vendió un montón de plástico inservible. Otro hermano llama, le contestan, cuelga “hágale como quiera” le dicen, o en eso resulta.

11:20 hrs. Internet proporciona el número del (pillo) fabricante, Activision, en los límites de la ciudad. El mismo hermano llama, le contestan, cuelga “no tenemos convenio con Game Planet” le dicen. Astuto par…

14:30 hrs. Jugamos un rato, golpeo la batería en forma mientras alguien más aprieta “Y” cada vez que el lisiado platillo enmudece… esto no es vida… Es Nochebuena…

No sirve, ¿por qué no fijaron los platillos a la estructura?

Viernes 26. 11 y pico hrs. Mi padre (furioso chauffeur momentáneo) al teléfono:

-Quiero hablar con el gerente…

- …

- Bueno –silencio- Hola –más silencio- ¡¡bueno, bueno!!

-Déjeme sus datos señor…

14:30 hrs. Ringggggggg. Leo. Ringggggggg. Leo. Ringggggg. Contesto:

-Digaaa

-¿Disculpe usted llamó porque tiene un Guitar Hero defectuoso? –una chica del otro lado

-Así es

-¿qué es lo que tiene?

-un “platillo” tiene el cable zafado…

-Sí, tráigamelo (el chafa producto), se lo cambio

-Okey…

Martes 30. 16hrs. Regreso de la exposición en San Idelfonso, pomposamente anunciada con los nombres: Dalí, Miro, Piccasso, donde dichos maestros solo exponen post mortem uno de sus cuadros. Están jugando, almuerzo y me uno a la gira mundial.

Rechina, pero rifa...

18:35 hrs. La baqueta derecha vuela astillada en el aire afectado por las vibraciones metaleras, “Schism” de Tool es culpable. Le enrollé cinta oscura, debí entender que ascendía al patíbulo.

19:00 hrs. Se cumple una semana desde que lo trajeron a casa (me asombra la exactitud en el minutero para reflejar el traslado) el aparato ya no funciona… sí, adivinaron, el platillo izquierdo (amarillo canario, nunca me agradaste, te maldigo)

-Se ha de haber sobrecalentado -murmuro entre dientes con la suficiente incertidumbre para dejar a mis compañeros anonadados. Ese día dormí exhausto, entre las brujas de ojos plateados.

Miércoles 31. Toda la mañana evadí la realidad mirando “Cuando las cigarras lloran”, observando cómo las pequeñas historias fragmentadas se unen en rompecabezas, alternando en cada una al huésped de la “maldición” en trama.

Comimos pizza y preparamos la ensalada nocturna. El milagro no ocurrió, nunca lo hace por estas fechas…

-Mira si le sostengo el cable sí responde -dijo un hermano con la mirada entre sus risos

-tráela

-pero…

-¡¡Sólo tráela!!

La diversión vacacional pende de una frágil línea de cinta aislante puesta con maestría reparadora desde unos dedos que han comprobado (a la mala) que nada, absolutamente nada, es confiable/duradero/permanente/irrompible/apruebade, no importando lo que diga el pusilánime empaque/caja/envoltorio.

Viernes 2. Casi no comí, de nuevo no sirve, ¿para qué probar con más fuerza?

Espero lo peor. Miro mi ticket, tres meses. ¿Hasta cuándo Activision?

No se oye en pantalla...