Por Ismael Martínez
- Presentan Gel azul de Bernardo Fernández “Bef” en el marco de la XXXI FIL de Minería
27-02-10.- “Si mi hija hubiera nacido niño, hubiera peleado porque se llamara Alan” declaró Bernardo Fernández “Bef” en la presentación de su libro Gel Azul esta tarde-noche en la FIL de Minería. Alan, como Alan Moore, célebre autor de Watchmen, novela gráfica definitiva en la vida de Bef, quien, desde entonces, decidió convertirse en escritor.
Bef, mote autoproclamado, probable acrónico conjunto de su nombre y apellido, comenzó ilustrándole cómics a un amigo, sin embargo, dicho guionista era tan lento que el propio Bernardo comenzó a escribir sus propias historias.
Inspirado en la dinámica del cómic americano y la ciencia ficción de Ray Bradbury, el autor de El ladrón de sueños, Tiempo de alacranes y Soy el Robot, cuenta ya con media docena de trabajos publicados, entre novelas, cuentos, libros infantiles e historietas; muchas de ellas, traducidas incluso al holandés, alemán e italiano.
Pero no todo fue miel sobre hojuelas. Gel azul (2006) fue rechazada en México por dos grandes conglomerados editores y tuvo que ser publicada primero en España por el sello Vórtice de Ediciones Parnaso. El libro ganó al año siguiente el premio Ignotus 2007 del público a la mejor novela corta y entonces sí comenzaron las pláticas con Santillana para imprimirla en México, ahora como parte de un díptico que acompaña a una novelita anterior del tipo: El estruendo del silencio (2004).
De acuerdo con Bernardo Esquinca, autor de la reconocida novela Los niños de paja, Bef, “escritor extraterrestre de la literatura mexicana”, retoma la estética del movimiento cyberpunk modelada por la cinta Blade Runner (1982) de Ridley Scott y la novela Neuromancer (1984) de William Gibson; de tal forma: “no pretende salvar a la literatura ni crear la gran novela mexicana sino, simplemente, contar buenas y originales historias, cosa que consigue con creces.”
Así mismo, para el también escritor Luis Jorge Boone: “Gel azul es un sorprendente crossover entre lo policiaco y lo ciencia ficticio”, mientras que “El estruendo del silencio se impone por la fuerza de su metáfora, sus implicaciones sobre la identidad, la divinidad, el sentido de la vida, su ritmo sostenido y lo profundo de los conflictos que retrata.”
Izquierda, portada México; derecha: portada España
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