La E3 está en marcha. Meses antes Nintendo había prometido anunciar durante el evento su nueva “plataforma” hogareña promocionada entonces bajo el apelativo de “Proyecto Café”. El día llegó, la conferencia de prensa comenzó y Nintendo nos dejó, como es costumbre, con más preguntas que respuestas.
La nueva “consola casera” se llama Wii U. Utiliza una tablet-control con pantalla táctil de 6.2 pulgadas y capacidad de manejar gráficos en alta resolución. La única certeza es entonces que las posibilidades de interacción entre consola y televisor se han multiplicado. Reggie Fils-Aime, presidente de la división americana de Nintendo, llamó a considerarla como una plataforma independiente al Wii que se suma a la larga cadena de innovaciones que la firma ha realizado en la última década desde la introducción de la pantalla táctil en su consola Dual Screen.
El chapuzón internauta estaba cantado: en el sitio oficial japonés de la compañía puede observarse la fotografía de la consola, en apariencia muy parecida a su antecesora pero un poco más robusta y de orientación horizontal.
Las especificaciones técnicas son todavía limitadas ya que no se habla de la potencia del procesador (sólo que será IBM de núcleo múltiple) o si tendrá entrada física para banda ancha alámbrica. Lo que sí sabemos es que tendrá compatibilidad con resoluciones a 1080p、1080i、720p、480p y 480i, entrada de video AV y múltiples puertos HDMI, tarjetas SD y USB 2.0; además, será compatible con todos los juegos, controles y accesorios de la consola Wii.
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