Noche sin luna

La luna ha sido siempre un astro de segundo orden: cambiante, opuesto, inestable; un cuerpo que no es planeta ni estrella ni sobrante, un satélite hermoso de identidad variable. La luna ha sido nombrada Reina, la otra mitad del ciclo, un complemento reflector, decorativo…

Cada mes la noche es oscura, la luna se pierde, el cielo se turba. La pequeña Zóhar aún teme a las sombras, a la luz que se esconde entre los pliegues de la ropa. Su dulce sueño depende de aquella luz somera que desde el cielo ilumina su ventana desierta. Pero hoy aquella lunita se ausenta, ella, aburrida, se ha ido a buscar un comparsa.

-Y vivieron felices para siempre- susurró el padre cerrando el libro y sosteniéndolo contra su pecho

Zóhar entrecerró los ojos y pudo ver a su padre saliendo de la habitación con las manos en los bolsillos.

-Olvidaste prender la lamparita- le gritó Zóhar dos veces.

-Esta noche no hace falta, hay Luna llena- le dijo su padre cerrando la puerta.

Acostada en la cama, Zóhar pensaba: “Si todas las muñecas me sonríen, ¿por qué estoy triste? ¿Por qué es de noche está oscuro y papá se fue a la sala? ¿O porque me prometió la Luna y en la ventana no hay nadie?”

Shira Gefen y Etgar Keret nos ofrecen un relato mínimo sobre una amistad astronómica. Una revaloración mítica sobre las fases lunares. La triste historia de un místico ermitaño que invita a Levana a divertirse en los linderos exclusivos de su morada. Un hombre solitario que cada mes tiende al cielo una infinita escalinata. Sin embargo, la pareja de amigos festeja sus citas a destajo de viajeros y engafados, de besos noctámbulos y niñitas insomnes.

Las ilustraciones de David Polonsky son del todo destacables. El libro resulta un verdadero trabajo de simbiosis artística, de texto suave e imágenes rollizas. Recomendable para ver, leer y difundir…

Noche sin luna

Shira Gefen y Etgar Keret

Ilustraciones de David Polonsky

México, Fondo de Cultura Económica, 2009

Colección: Los especiales de A la Orilla del Viento

Precio de lista: $130 pesos