Por Ismael Martínez
México D.F. El cine es la expresión audiovisual del talento. Bien contar los recovecos de una historia en pocos minutos es siempre una proeza intelectual. Es por ello de vital importancia poseer un sitio comunitario que plantee la proyección accesible del mejor cine internacional, sobre todo si hablamos de un centro de estudios universitarios enfocado en el estudio de la sociedad.
Hace muchos años que la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (UNAM) cuenta con dicha posibilidad, sin embargo, su burocrática visión institucional, limitadas instalaciones y desfavorable ubicación en el mapa del campus universitario lo hace un destino de afluencia mayoritariamente local.
Los intentos para convocar presencia externa (foránea o inter-facultades) no fueron del todo infructuosos, pero resultaron siempre restringidos. No se cuenta con presupuesto alguno. Se tomaron entonces maniobras osadas. Se exhibieron cintas de conocidos cineastas serbios y coreanos, se programaron filmes eróticos y películas pornográficas setenteras. Pero, sobre todo, se exhibieron (aunque muy pocas) cintas animadas de culto.
Poco a poco los consumidores occidentales observan más y mejores trabajos de animación japonesa. Saben ahora que Disney y Dreamworks no son, de lejos, los únicos que facturan productos de calidad. Más aún, conocen que dichas compañías realizan, las más de las veces, trabajos chuscos y livianos, y que la verdadera profundidad discursiva la encuentran ahora en el llamado extremo oriente.
En dicho tenor celebro nuevamente la incursión del cine animado japonés en las microsalas de la Universidad Nacional. Y qué mejor con dos trabajos recientes que recomiendo a título personal:
Jueves 8, 13:00 hrs
時をかける少女 - La chica que saltó en el tiempo
Viernes 9, 13:00 hrs
Sala Lucio Mendieta
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Circuito Mtro. Mario de la Cueva s/n, frente a Tienda UNAM
Entrada Libre
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