Leer primero: Presencia del noveno arte en la FILZ
Se veía venir. El pasado sábado día 10 (poco antes de la media noche) nuestro engafado presidente nacional expidió, con la zurda (literalmente), un bando de extinción irrevocable para la empresa paraestatal Luz y Fuerza del Centro, encargada única del repartimiento y cobro de la energía eléctrica.
El asunto contempló también la liquidación inmediata de las decenas de miles de agregados al Sindicato Mexicano de Electricistas, gremio que resulta ser también el más combativo y (seudo) izquierdista de todas las asociaciones obreras del país.
El punto es pues que (dicen) no estamos para celebraciones libreras, así que el Gobierno de la Ciudad (que ya se pronunció a favor de los “derechos” del citado sindicato) anunció hoy la suspensión de la Feria del Libro en el Zócalo por motivos “de seguridad”, dejando libre la plaza mayor para el mucho griterío y airado mitote al que tiene derecho todo grupo disidente en este país. Ya qué…
La Feria (esperan) se reanudará el próximo lunes 19 y se prolongará hasta el sábado 24 del presente; sin embargo estaremos en ascuas hasta el vecino viernes cuando la Secretaría de Cultura local pretende sopesar la reapertura y lanzar, en todo caso, un nuevo programa de actividades.
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