Mientras todo ello sucede, en Japón, los fanáticos del cómic despidieron la década con la septuagésima séptima edición del mercado del cómic. Como ese, no hay nada parecido en el mundo. A su lado la imponente Comic-Con estadounidense parece un domingo cualquiera en la Alameda. Un nido de gorriones vacío frente a un panal de abejas…
Allá, en el Tokyo International Exhibition Center, dentro del bellísimo Tokyo Big Sight, al extremo oriente de Odaiba en la bahía de Tokio, todo se hace en grande. Cientos de miles de fanáticos se pasean codo con codo, entre la insuperable oferta de trabajo original (mayoritariamente ero). Toneladas de papel recién impreso es ojeado con la pasión del ojo experto, los garaje kits de modelado se agotan a velocidad viento; los ágiles dedos de interminable clic, tiemblan ávidos sobre el obturador de sus máquinas prestos al mínimo rastro de cosplay, aquél juego-arte del disfraz que allí, en su casa, alcanza en grado sumo la perfección material.
Siempre hacia el ocaso de un año, de la década, del siglo, nos topamos con una necesidad humana histórica e ineludible: el balance, el recuento. Pasar lista sobre la información que sobrevino a través de dicho tiempo.
Comiqueando, digno representante hispanoparlante del periodismo web especializado en cómics, hace algún tiempo que se propuso examinar el transcurrir del noveno arte durante la última, ya moribunda, década. El resultado es un ejercicio reflexivo del escritor y del esteta. Un postulado hacia el grado artístico del cómic, a la par expresiva, al menos, del producto cinematográfico.
He de decir que del centenar seleccionado me parece poca (aunque representativa) la presencia del cómic japonés en dicho conteo. Sólo 7 trabajos, todos espléndidas muestras del grafismo contemporáneo de oriente: Dos de ellos, 20th Century Boysy Pluto, fruto de un mismo genio: Naoki Urasawa; otro, un guión estupendo y éxito de masas: Death Note; uno más, bellísimo análisis de la más antigua tradición honor-guerra: Vagabond. En fin, cada uno recomendables ejemplos para la eternidad.
Les dejo pues la lista completa tomada de La Nuez, recordándoles que el orden es estrictamente alfabético y que no hay puesánimo alguno de rankeo: