jueves, 26 de febrero de 2009

“La poesía es el revés de la filosofía, o sea, el anverso del mundo”: Xirau

Por Ismael Martínez


Rinden homenaje a Ramón Xirau; Adolfo Sánchez Vázquez y Juliana González Valenzuela


24-02-09.- La XXX Feria Internacional de Libro del Palacio de Minería presentó los tres volúmenes de libros-homenaje dedicados a conmemorar los 80 años de Ramón Xirau; Adolfo Sánchez Vázquez en sus 90 años, y a Juliana González Valenzuela, editados por la Facultad de Filosofía y Letras, y el Instituto de Investigaciones Filológicas en la UNAM.


Todos han sido reconocidos por sus aportes especializados, por ser genuinos exponentes en su trabajo. Todos apreciados docentes. Todo ellos, en suma, orgullo universitario.


La obra de Xirau, un mexicano destacable que llegó como exiliado republicano desde la Cataluña franquista, brilla con una “sencillez que tiene la virtud de iluminar lo vivo. Posee una belleza singular” comentó sobre la poesía del maestro, Zenia Yébenes, doctora en filosofía.


Yébenes destacó además sobre su maestro, la “Delicadeza, generosidad, la espera atenta y abierta en el pensar del otro” así como alguna célebre proposición suya: “si la filosofía es el mundo al revés como dice Hegel, la poesía es el revés de la filosofía, o sea, el anverso del mundo. Tienen ustedes que saber que después de la verdad nada hay tan bello como la ficción. Los grandes poetas son metafísicos fracasados, los grandes filósofos son poetas que creen que la verdad es un poema”.


Diana Fuentes, maestrante en filosofía política, quien fuera una de las tantas generaciones que el filósofo Adolfo Sánchez Vázquez formara en las aulas de Ciudad Universitaria; recordó a su maestro cómo un comprometido de los movimientos sociales, alguien que prefirió sus convicciones a la camaradería, ese filósofo desafiante que se negaba a creer en la utopía socialista. Aquella persona que esgrimiera con vivacidad aquella frase emblemática de Rosa Luxemburgo: “socialismo barbarie”.


Sobre Juliana González Valenzuela, última en ser homenajeada esa tarde en Minería, habló su homónima Paulina Rivero, quién destacó los impulsos conciliadores de su maestra al abarcar zonas de la investigación filosófica otrora ignoradas por el positivismo reinante del medio siglo pasado. González Valenzuela procuró la “defensa de la esencia de la filosofía. La libertad de ser y pensar” finalizó.

No hay comentarios: