Una década con Naruto I/IV

El último capítulo de la serie anunció la llegada oficial de su décimo aniversario, Kuranes II prepara entonces una serie de cuatro artículos que recuperan el gran impacto de la franquicia en la esfera del cómic mundial. Una década con Naruto abordará el fenómeno desde el punto de vista de la industria, la narrativa y la técnica. Comencemos pues con el prefacio, por supuesto, una anécdota.

Naruto 457: Comienza la reunión de los 5 kages, portada de aniversario (HD)

Fue hace casi seis años cuando en la edición otoñal de la TNT experimenté el contacto primero con la franquicia ninja más importante de la década, más aún, en lo que va del siglo.

Lo recuerdo bien. Caminaba distraído contando las sobrantes monedas en mi bolsillo, sintiéndome satisfecho por la hermosa manta de Chobits que había adquirido, y un poco deprimido también por haber regateado sin éxito el inflado precio del libro de arte más trascendente en la carrera de Yoshiyuki Sadamoto hasta el momento.

Cruzaba entonces un local dedicado a la piratería de discos, para entonces todavía VCD’s, que exhibía en su monitor principal un audiovisual de factura propia que amalgamaba distintos aspectos de una serie animada. Eran todas escenas de duelo, acrobacia aderezada con el tema musical más conocido de Matrix, franquicia fílmica que para entonces exhibía en cines su tan esperado capítulo final.

Justo en el momento que atravesaba dicho local, la pantalla transmitía el fiero encuentro entre un gracioso chico de mayas verdes y un enigmático pelirrojo con un enorme cacahuete atado a la espalda. Éste último se mostraba inmutable, incluso cruzaba los brazos mientras el otro jovencito lanzaba patadas enloquecido. El clímax sucedía cuando éste lograba por fin conectar un golpe.

Fueron unos cuantos segundos de grata sorpresa, lo confieso, el video se vendía muy bien. A pesar de ello, no fue sino un par de años después que comencé a mirar la teleserie y, por inercia, a leer el manga en tankoubon, hasta seguir por fin su publicación semanal.